Puertas de las fachadas

Puerta en el lateral sur de la Catedral de Santa María Magdalena

Puerta en el lateral sur

calle Pasión

Puerta en el lateral norte de la Catedral de Santa María Magdalena

Puerta en el lateral norte

calle Calvario

Juan Gómez de Mora establecía en sus condiciones 13, 14, 15 y 18 que deberían realizarse 3 pares de puertas y tres pórticos, dos en los laterales de la iglesia y otro a los pies. Sin embargo, según se recoge en un documento de 13 de marzo de 1645, firmado por el maestro de obras Cristóbal Colomo y el aparejador Pedro de la Peña, estas obras no fueron llevadas a cabo por Bartolomé de Barreda tasándose lo que faltaba por hacer en 3.140 reales para los tres pares de puertas y 12.714 para los tres pórticos. 

En la actualidad, en las fachadas norte y sur, se encuentran dos puertas de menor tamaño a las proyectadas, realizadas en arco de medio punto con dovelas de piedra berroqueña. (Pilar Corella, 1979). Este tipo de piedra obtiene su denominación del granito que se extrae de las canteras de la Sierra de Guadarrama, pero también de Galicia, Extremadura y Ávila.

Según se desprende de un documento fechado el 8 de junio de 1644, Julio Nino, vecino de Madrid, se comprometió a construir los tres pares de puertas de la iglesia en madera de nogal en el plazo de seis meses (Martín y José Sánchez González, 1998).

Los cerrojos para las puertas fueron hechos por José del Castillo (M.ª Dolores de Palacio-Azara, 1918).

Rosa María Ureña y José Luis Sánchez (1999) nos indican sobre la existencia de un documento de 8 de junio de 1644 donde se citan obras en la Portada, informando del nombre de su autor: Cebrián Sánchez Gabriel; así como del pago de 500 ducados por la realización de las mismas en un plazo de 6 meses.

Sacristía

Interior de la sacristía de Santa María Magdalena

Interior de la sacristía

Vicente Urrabieta

Lavatorio de la antesacristía de Santa María Magdalena

Lavatorio

El 14 de junio de 1667 el Consejo de Toledo aprobó las trazas y condiciones que Juan Ruiz, maestro de obras y vecino de Madrid, realizó para construir la nueva sacristía en sustitución de otra anterior.

La obra fue adjudicada al maestro de obras Francisco Moreno, vecino de Getafe, por 39.800 reales de vellón.

El 2 de agosto de 1669, Miguel de Tapia entregó un recibo por importe de 4.671 reales, correspondiente al costo total de la obra del lavatorio de la antesacristía.

En la fuente aparece la siguiente inscripción:

LAVAMINI MUNDI ESTOTE

(Martín y José Sánchez González, 1998).

Pórtico y portada

Trazas del pórtico y coro de Santa María Magdalena realizadas por Juan Gómez de Mora

Pórtico y coro de

Juan Gómez de Mora

Un dibujo de 7 de enero de 1639, firmado por Juan Gómez de Mora, nos muestra cómo concibió realizar el pórtico y el coro entre las dos torres. Sin embargo, no se tiene conocimiento de los maestros que llevaron a cabo su construcción.

Parece ser que un siglo más tarde el estado del mismo era “indecente y el tejado maltratado y malformado” por lo que se solicitó al maestro de obras fray Blas García del Espíritu Santo una solución definitiva e integral para la portada, el pórtico y el coro.

El 29 de noviembre de 1768, el posiblemente fraile escolapio, firmó las condiciones para ejecutar la obra del pórtico, con un presupuesto de 48.225 reales de vellón. En ellas daba mucha importancia a la necesidad de unir bien el pórtico a las torres para dar uniformidad al conjunto: “la obra nueva encajará muy bien con las torres”. La dirección de la obra de albañilería la llevó el Padre Blas y la de sillería D. Alejandro Fernández, vecino de Toledo

Posteriormente, el 20 de diciembre de 1768, realizó los planos de la portada que fueron aprobados por el Consejo del Arzobispado de Toledo el 31 de enero de 1769. Las obras comenzaron en febrero de 1769, recibiendo entre otras ayudas la de la cartuja del Paular, que tenía intereses en Getafe. (Rosa Ureña y Jose Luis Sánchez, 1999).

El proyecto se llevó a cabo según el diseño de su autor, tanto en su aspecto constructivo como de los materiales utilizados, así la piedra blanca utilizada se extrajo de las canteras de Colmenar de Oreja (caliza de Colmenar). (Pilar Corella y Magdalena Merlos, 1990).

Manuel Gutiérrez, Manuel Barbe y Diego Luna, maestros de albañilería, realizaron las obras de albañilería entre los años 1769 y 1771.

Francisco Manzano, maestro herrero y cerrajero de las obras del nuevo Palacio Real, realizó en 1770, las puertas de hierro de la nueva portada, cuyo peso era de 172 arrobas y media.

En el estudio de Rosa Ureña y José Luis (1999, citando el trabajo de Pilar Corella y Magdalena Merlos, 1990) se indica que la obra de la portada importó 102.994 reales más 4 maravedís, incluida una gratificación de 400 reales para el arquitecto.

La portada se divide en dos cuerpos, que siguen un esquema rectangular, separados por un cornisamiento muy volado. En el interior del segundo cuerpo encontramos: una inscripción con la fecha de su terminación "Santa María Magdalena 1770", una guirnalda y un copón aludiendo con ello a uno de los símbolos iconográficos de la santa, esto es, la copa donde lleva el perfume que derrama sobre los pies de pies de Cristo. (Pilar Corella, 2003).

Coro

Como ya hemos indicado, Juan Gómez de Mora había presentado en 1639 las trazas para el pórtico y el coro, éste lo dispuso a los pies de la nave central, accediendo a esta tribuna por medio de dos escaleras situadas en cada una de las torres y adelantándola sobre las naves, quitando con ello luminosidad a la iglesia.

Coro de la iglesia de Santa María Magdalena

Coro de

Santa María Magdalena

Esta disposición, que no debió de gustar, y el progresivo deterioro en su conservación llevaron a que el 24 de febrero de 1775 el arquitecto de la Villa de Madrid Antonio Berete presentara un informe proponiendo levantar un nuevo coro. Tras un primer intento de reparación, un nuevo informe de Berete en julio de ese mismo año, llevó al Arzobispo de Toledo a autorizar el 23 de septiembre de 1775 a levantar uno nuevo.

El nuevo coro se debería construir en "el sitio perdido que se nota encima del pórtico…, cerrando el testero que hace fachada entre las dos torres" señalando, además que la ventaja para la nueva ubicación sería la existencia de mayores luces; pues "las techumbres antiguas producen gran oscuridad que hace que al entrar en la iglesia casi no se vean las capillas del Bautismo y del Santísimo Sacremento".  (Rosa Ureña y Jose Luis Sánchez, 1999).

Afortunadamente, en palabras de Antonio Ponz, esto se llevó a cabo. Así lo recoge en su Tomo I de Viage de España, donde mencionando a Getafe y sus gentes dice:

"También merecen mucho elogio por haber deshecho el Coro, que desfiguraba, y asombraba el Templo, fabricándolo ahora encima del pórtico".

Fue tanta la importancia que le dio a esta nueva disposición del coro que más adelante, hablando de la iglesia del Hospital de la Caridad de Illescas, vuelve a comentar:

"Harían bien si imitaran á Getafe en quitarle el Coro que hay á los pies de ella, obra posterior sin duda á su fundación…"

Las obras comenzaron en abril de 1776 y terminaron a finales de ese año con los trabajos de pintura de la cúpula de media naranja llevados a cabo por Manuel Díaz.

Coro de la iglesia de Santa María Magdalena

Lateral derecho del coro

Santa María Magdalena

Las obras del segundo coro se habían realizado en poco más de cuatro meses y costaron 52.192 reales y 5 mrs, incluidos los 3.200 reales que recibió el arquitecto. (Rosa Ureña y Jose Luis Sánchez, 1999).

Así pues, la obra consistió en levantar una tribuna estilísticamente muy clásica que se situó más retrasada que el primer coro, ocupando el espacio superior del pórtico que era un espacio grande y muerto entre las dos torres. Los dos cuerpos laterales de la tribuna avanzan sobre las naves laterales de la iglesia, instalándose el órgano en el lateral derecho (nave meridional). (Pilar Corella, 2003).