Henri Avansays llegó joven a España procedente de la localidad francesa de Burdeos, de la mano de su padre, el reconocido vitivinicultor, Hipollyte Avansays. Su espíritu emprendedor y su profundo conocimiento del mundo del vino los llevó a fundar en Valdepeñas, Ciudad Real, en el año 1861, Casa Avansays, a la que se sumó la apertura en años posteriores de diversas sucursales en Madrid, Sevilla y París. Prestigiosos y elegantes comercios situados en las calles más céntricas y de importancia comercial donde se vendían toda clase de vinos y licores y a las que acudía el público más selecto.

Sin duda, la clave del éxito de estos comercios fue la venta de sus exquisitos vinos merecedores de los primeros premios en todas aquellos certámenes y exposiciones a las que acudían. Vinos de gran calidad, competidores de los mejores de la época, procedentes de sus bodegas de Valdepeñas y Madrid: las bodegas Los Ángeles, ubicadas en la localidad de Getafe.

Situadas junto a la Estación de Ferrocarril, lo que permitía un óptimo transporte de la uva procedente de Valdepeñas, dichas bodegas jugaron un papel importante en la actividad comercial de esta ciudad en aquella época. Abiertas siempre a aquellos que deseaban visitarlas, sorprendían por sus espléndidas y modernas instalaciones.

El empeño de Henri Avansays en estrechar lazos entre su siempre presente país natal y España, a la que amaba profundamente, y en la que vivió hasta el final de su vida, le llevó a fundar en el año 1894 la Cámara de Comercio de Francia en Madrid y en la cual disfrutó del cargo de Presidente Fundador hasta su prematura muerte.

Sin duda esta fue entre otras muchas, una de las importantes contribuciones que Henri Avansays, aportó a la sociedad de finales de siglo XIX y por las que le fueron concedidas las más altas distinciones honoríficas tanto españolas como francesas.

Gema Sánchez Lario, tataranieta de Henri Avansays.
Autora de Despertando el recuerdo de Henri Avansays.