Por los datos que se tienen sobre el autor, podría datarse a finales del siglo XIX, aunque se desconoce la fecha con exactitud. Es, por tanto, una de las fotos más antiguas que se conservan.
La Virgen reposa sobre una peana de plata repujada de estilo toledano, actualmente desaparecida. Parece tratarse de la misma peana que aparece en una estampa del siglo XIX, de la que también se conserva alguna reproducción.
En la foto, la Virgen de los Ángeles luce el Manto Blanco Crudo ("Isabelino").
En el cuadro aparece la inscripción:
Actualmente puede contemplarse en la sede de la Congregación de Ntra. Sra. de los Ángeles.