LA PRESENCIA ROMANA

En diversas zonas de la finca de La Torrecilla se recuperaron materiales muebles y elementos arquitectónicos romanos:

  • Un osculatorio de bronce (F.10.2)
  • Una moneda de oro del emperador Honorio (F.10.3) cerca de la necrópolis de El Jardinillo (Las monedas de oro se utilizaban principalmente en la época para realizar transacciones comerciales importantes).
  • Algunos molinos circulares y restos constructivos sacados de la tierra como consecuencia de la extracción de áridos

(Pág. 25 Informe U.A.M.) Siglos III/IV d. c.

NECROPOLIS DE INCINERACIÓN

A la izquierda del camino entre la depuradora de aguas y la carretera de Madrid a San Martín de la Vega, se localiza una necrópolis de incineración que puede estar relacionada con la población de la villa romana, en la que aparecieron:

  1. Una fosa de incineración, fragmentada por una excavadora. Aparecen tres clavos de hierro, fragmentos oseos quemados y un vaso de T.S.H. con un dibujo en la cara externa (F.11.B).
  2. Un depósito votivo a 27 mts. de la fosa con un bloque de yeso, un imbrex (teja curva), piedra de molino fragmentada, restos de cerámica gris tardorromana y algunos guijarros, huesos de animales frescos y fragmentos cerámicos de T.S.H (F.11.A). Siglos II/III d. c.
  3. Un ustrinum, plataforma de 2X1,30X0,30 con muros en tres lados, con foso central de unos 30 cm., con adobes de 25X30X10 y 25X10X10. La estructura aparece desmontada como consecuencia de la extracción de áridos. Todo muy calcinado por su utilización para incineraciones. Su función pudo ser la de un horno crematorio. Se recuperan fragmentos de T.S.H. del S. III d. c., puede ser de uso sincrónico con la villa S.II/III d.c.

La necrópolis pudo haberse instalado en época bajo-imperial, ya en los últimos tiempos de la villa pues se recuperaron dos monedas de los S. IV y V d. c. Aparecen grandes ladrillos con decoraciones.

De las tumbas se recuperan una hebilla y un broche de cinturón, un sueldo del emperador Honorio y una pátera de bronce fragmentada (F.12.A.B.C.D.) Se cree que fue ocupada en época visigoda.

(P.27 a 31 Informe U.A.M.)

CAMPAÑAS DE EXCAVACIONES

En junio de 1980, durante las tareas de preparación del terreno para la siembra de maíz en sus tierras y como consecuencia de la lluvia, se forma un socavón de 5x1,20 de profundidad, dejando al descubierto un potente muro de 66 cm. de ancho, que recorría todo el diámetro del socavón.
La potencia de este importante muro señalaba que pudo pertenecer a una construcción de importancia.
Para no correr el riesgo de que sucediese como en la necrópolis de incineración se decide parar la actuación de la maquinaria agrícola e iniciar excavaciones.
Las mismas se llevan a cabo en los años 1980, 1981,1983 y 1987, bajo la dirección conjunta de la profesoras Dª María Rosario Lucas, Dª María Concepción Blasco y Dª María Ángeles Alonso Sánchez, con la participación y ayuda de alumnos y licenciados del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la U.A.M.