Trayecto Madrid-Aranjuez. Puesta en servicio
Viaje inaugural
El 9 de febrero de 1851 tiene lugar el viaje inaugural de la línea Madrid-Aranjuez, segunda línea ferroviaria de la península ibérica tras la Barcelona-Mataró (1848).
Su entrada en servicio fue todo un acontecimiento en la época, asistió la Familia Real, el Gobierno, las Cortes, Jerarquías de la Iglesia y del Ejercito, Cuerpo Diplomático, Rectores Universitarios, Autoridades provinciales y locales, etc.
Están previstos para el viaje 1.500 invitados, que partirán y volverán en varios trenes. Habrá unas 6.000 personas en los andenes y alrededores de la estación de Atocha y aproximadamente intervendrán a lo largo de todo el recorrido unas 300.000 personas.
Las estaciones se conocían como embarcaderos y la de Atocha era el de Madrid. La estación de Atocha no era como hoy día la conocemos, la gran cúpula metálica que vemos hoy día, aun no había sido construida, existía una similar, pero muy inferior.
En Atocha se congregó una gran multitud desde muy temprano y poco antes de las 12 del mediodía entraron en el embarcadero todas las locomotoras adornadas con banderas, coronas y flores. Eran 5 máquinas que recibieron los nombres de: Hernán Cortés, Francisco de Asís, Cristina, Madrileña e Isabel II.
La primera máquina que salió de Madrid, acompañada de la Marcha Real, fue la Isabel II con sus seis vagones, el de la Reina entre ellos.
Con motivo del acontecimiento hubo un músico que se vio favorecido por la Real Casa, Director de Orquesta y compositor del que después seria el Teatro Español de Madrid; su nombre Hipólito Gondois que también compuso zarzuelas.
Sabiendo lo aficionada que era la Reina a la música de salón, frívola y desenfadada, compuso una partitura para piano titulada "El Camino de Madrid a Aranjuez".
Se editó en 1851 en la imprenta de Casimiro Martin, de la calle Correo de Madrid y era una suite con los números siguientes:
- La Locomotora: Gran galop
- Madrid embarcadero: Polka
- Getafe, primera estación: Polka
- Pinto, segunda estación: Polka - schotis
- Valdemoro, tercera estación: Polka - schotis
- Ciempozuelos, cuarta estación: Polka - mazurka
- Aranjuez, el desembarcadero: Polka - mazurka
El paso por Getafe
En Getafe preside la comarca y se ve frente a la estación, el Cerro de Nuestra Señora de los Ángeles, a cuya cima suben sus labradores en carro triunfal a su venerada imagen. Dicho Cerro ha estado esperando por mucho tiempo un telégrafo.
En su estación, bellamente engalanada estaban un buen número de vecinos del pueblo y de Leganés y otros pueblos vecinos. Los lugareños y sus autoridades, vestidos de gala, saludaban gozosos al tren donde iba su Reina. Tanto a un lado como a otro del camino de hierro había un innumerable gentío. Las señoritas con especial elegancia en sus vestidos. El convoy no se detuvo en la estación, solo minoró un poco su marcha.
En la estación de Getafe, como en todas las demás, había un destacamento de tropa y una banda de música, tocando la Marcha Real, cuyas notas se confundían con los pitidos de la locomotora a su paso por la misma.
Algunos jinetes del lugar aseguraban su sombrero sobre la cabeza y corrían a todo escape con su mula, asno o caballo tratando de mantener la marcha a la par del tren, de lo que tenían que desistir ante la fatiga de su jumento y la constancia en la marcha del tren. Hubo momentos de peligro que no fueron a más.
Llegada a Aranjuez y regreso
Después de casi una hora de viaje, el convoy real llega a la estación de Aranjuez, pero su destino final es el Palacio Real pues se había construido un ramal que llevaba el ferrocarril hasta sus mismas puertas.
Después del banquete ofrecido por los Reyes, a las 17:30 se emprende el camino de regreso.
El camino de vuelta se hizo más lentamente, entró la noche, por lo que miles de soldados iluminaron el camino del tren con hachones encendidos. Los vecinos de Getafe y Leganés volvían a estar presentes en la estación. Se repitió la misma escena que en la mañana, con el público y las autoridades presentes.
El tren entró en Atocha a las 19:20 entre salvas de artillería y los sones de la Marcha Real.
Un hito para Getafe
La inauguración de la línea de ferrocarril de Madrid a Aranjuez fue el inicio para la entrada de Getafe en una nueva era para el transporte, que la población ya había iniciado con el paso por sus tierras del Camino Real de Andalucía y el Camino Real de Toledo.
Después vendría la ampliación de la línea hasta Alicante, comunicando Madrid y por consiguiente a Getafe con el Levante español y sus ya prósperos puertos. Le seguiría el FFCC de Madrid a Toledo, más tarde a Cáceres, Ciudad Real y Badajoz. Así mismo el FFCC llegaría hasta Andalucía, completando una red que trajo desarrollo al pueblo.
Getafe se convirtió en un nudo de comunicaciones de 1ª clase.
Después vendría la dehesa de Santa Quiteria, el Aeródromo y la Base de aviación, pero esos ya serian otros tiempos.