La estación instalada en el Cerro, en 1847, que operaba con el sistema telegráfico óptico MATHE, disponía de dos torres telegráficas: La primera de ellas se instaló en la torre de la Ermita. Para ello se desmontó todo el chapitel y se guardaron todas sus piezas (estructura, bolas, veleta, agujas, tejado de pizarra, etc.etc.) en un almacén de la propia Ermita. La torre quedó desmochada por encima de las campanas, para dejar un tejado plano donde poder montar el artilugio metálico, con sus 10 cristales y sus 10 posiciones, que se utilizaba para la transmisión de las señales. Esta torre en la Ermita daba servicio a la línea real de Madrid a Aranjuez La segunda estación, que también formaba parte de la línea Madrid-Cádiz, se instaló en una nueva torre construida ex profeso, enfrente de la Ermita de la Virgen, con la tipología de la época.

En 1857, sólo diez años después de la construcción de la primera torre, se empezaron a sustituir éstas por postes de telegrafía eléctrica; la línea de telegrafía óptica, tras una efímera vida, fue cerrada definitivamente.
La torre situada en el campanario de la Ermita fue desmontada y vuelto a ser colocado su chapitel con todos sus componentes, tal y como estuvo desde su construcción en 1748. La segunda torre fue también deshabilitada, quitando los mecanismos correspondientes.]]>
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